Inaugurado a mediados de los 90, con su creación este proyecto del Grupo Sangregorio estableció innovadores conceptos dentro del rubro de los parques privados.
Ubicado en la Horqueta, Lomas de San Isidro, Buenos Aires, es el primer parque natural privado de Argentina.
Gracias a su concepción filosófica y por tratarse de una idea original logró diferenciarse de lo conocido al momento en materia de parques privados a través de lo estético y del concepto de uso y propiedad del bien.
Su capilla fue diseñada por el artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró. Está abierta a todas las religiones y credos.
Su muro perimetral tiene un exclusivo diseño arquitectónico. Para su creación se llamó a concurso internacional a través del Centro de Arte y Comunicación. Entre los 141 proyectos enviados se recibieron trabajos de EE.UU., Japón, Italia, Brasil y Uruguay entre otros países.
Por otra parte, cuenta con un salón de estar para el descanso y el momento de reflexión y oración de los visitantes.
La obra obtuvo reconocimiento mundial.
Entre ellos el del propio Rey Juan Carlos de España.
Otra de las características que lo convierten en un proyecto innovador es que éste se trata del único parque privado que otorga título de derechos perpetuos transmisibles y hereditarios. El adquiriente de una parcela se convierte en propietario de la misma, con todos los derechos que el Código Civil otorga a los bienes raíces.
Unidos por naturaleza.